Amonestados
por el recuerdo reciente de mi
madre
y los adustos gestos en las fotografías de
tan notables parientes
lejanos, mirándonos de cerca,
es que nos hemos puesto a caminar
del brazo con mi padre
por entre tumbas,
en esta tensa paz que nos regala
el cementerio.
Del polvo son los mármoles,
los inexistentes nombres, las inscripciones
en las lápidas,
tanta historia vana
que el tiempo se empeñará en borrar
o, en otras palabras más fugaces
el presente escribirá, violento.
Del polvo es también
toda emoción
y todo pensamiento,
si al fin y al cabo
ha sido sólo un primer paseo
del brazo de mi padre
por la lenta claridad,
el instante,
la zozobra,
el calmo horror
de vidas y vidas observándonos,
mi padre y yo juntos, del brazo,
atravesando la serena desesperación
que nos ha regalado el cementerio.
Archivo para cosas que
diez de febrero
Posted in Shéneral with tags cielo invertido, cosas, cosas que, gris, gris atardecer, un tajo en el cielo on 10 marzo, 2015 by neneveintinueve de abril
Posted in El mismo verso, Lo siento with tags Alejandra Pizarnik, any colour you like, cosas, cosas que, cosas que están sueltas, hay cosas que, time is mami on 29 abril, 2014 by neneHoy cumplirías
otro año,
si estuvieras, Alejandra,
poeta, poetisa;
que el género no importa
si la desintegración.
Hoy cumplirías
otro año
si estuvieras, si la vida
no te hubiera
sido en contra:
todos estos años
contra todos tus fantasmas,
seconal.
Tenías razón,
Alejandra,
poeta, poetisa:
la jaula se ha vuelto
siempre pájaro,
siempre aullido
hasta la muerte.
Y qué hacer
si el miedo
siempre está.
último momento!
Posted in 1, Otras cosas, Shéneral with tags cosas que, mi cabeza es una mierda, VEN? MI CABEZA ES UNA MIERDA! on 11 julio, 2012 by nene******
Posted in Shéneral with tags cosas, cosas que, me mandaron al arco y no sabo volver, taquetepariocarajo on 22 mayo, 2012 by neneva sobre la garra,
la cautiva
que se inscribe ahí en la carne
con la velocidad de los halcones,
prodigio en vuelo sus muslos descubiertos
dibujados al carbón en la pizarra
de mi mente.
monto un juego
idiota, de ajedrez,
en donde los colores, que son dos
ya no son más que uno.
firmar la paz. aborrecer la rendición.
en cada encuentro
el combate,
el rojosangre,
la extremaunción.
en cada despedida
las lágrimas,
la calma
y el dolor.
…and help me to end the day.
Posted in El mismo verso, Filosofìa de goma y zapatos veloces, Lo siento, Otras cosas, Shéneral with tags cosas, cosas que, cosas que están sueltas, hay cosas que, por desgracia no las puedo arreglar más on 6 agosto, 2011 by neneey ey ey!
desacralizad a vuestros padres, ja!
invítenlos a un vino! déjenlos ver el fulbo con ustedes!
y si se van, no derramen una lágrima!
la suma de los miedos, y todos los deseos
que no van a cumplirse
vienen de ahí,
vienen de ellos.
entonces,
invítenlos a un vino
blanco. chardonnay.
y cuando suban al próximo micro,
o a un avión,
o al ferry que se ve flotando a la deriva,
allá en el puerto
no viertan puta lágrima.
ellos entenderán que los adioses
son mejores,
impecables,
más hermosos,
más brillantes
si no tienen ni una mancha de nostalgia.
cortos. efectivos.
abrazo y: “buen regreso a casa”.
y si queda algo que decir,
es porque no debió ser
nunca dicho.
un vino y un adiós.
y de regalo, un par de discos.
y entender que “te quiero”
a veces es mejor decirlo sin decirlo.
con el alma.
sin palabras.
Acerca de los enojos infantiles
Posted in Otras cosas, Shéneral with tags cosas, cosas que, cosas que están sueltas on 13 julio, 2011 by neneSerafina es el nombre de la preciosa hija de mi gran amigo Alen Guedel, quien por estos días transita el año y medio o escasos dos años de vida (Serafina, no mi amigo).
En una de esas reuniones “de rompe y raja” , y disfrutando de un exquisito y raro vino que tuvo a bien descorchar en honor de mi presencia (tenía un poema de Baudelaire impreso en la etiqueta!), hablábamos de gustos musicales en lo que a lo clásico se refiere. Y como yo soy un perfecto animal no conozco tanto como él de música clásica, no logro disfrutar de la ópera, por más lograda que ésta me parezca.
Siendo violinista, Alen ha educado a su hija dentro de ciertos cánones musicales que no van más allá de la música clásica, el ballet o la ópera misma, y es por eso que la niña ha desarrollado un gusto, un manejo de la atención y una perspicacia que suelen dejarme asombrado.
Como esa noche. Ya un poco cansado de escuchar cantantes líricos que “se la gastaban” (estábamos viendo un DVD de la ópera de ‘Don Giovanni’) dije, entre prepotente y divertido: “Sacá esa porquería…quién escribió esa basura…!?”.
Y me tapó la boca la mismísima Serafina. Sin levantarse de su sillita, desde donde que asistía concentradísima a la filmación, se dió vuelta, mirándome enojadísima y me lanzó un
“Es Giovanni…!”
De más estará comentar acerca de la mirada sobradora de Alen y de lo estúpido que me sentí.
Porque eso ya son dos mangos aparte, no?